El Barrio formado alrededor del Paseo de La Castellana, fue un proyecto de expansión en el siglo XX, hacia el norte de la ciudad de Madrid. Un hito importante de este proyecto fue la construcción de enlaces ferroviarios entre las estaciones de Madrid.

 

El nombre de Paseo de La Castellana se debe a una fuente y su arroyo que había a la altura de la actual plaza de Emilio Castelar, cuyo cauce discurría por el eje Castellana-Recoletos-Prado.

 

Este Paseo de 5,8 Kms, se encuentra cuajado de arte, como las dos maravillosas esculturas de Botero, el Museo de Arte Público o el Obelisco de Calatrava en la Plaza de Castilla. Además tiene cuatro relevantes centros de negocios como son Las Torres de Colon, las Torres Kio, el centro Azca y por último, las cuatro torres, con los que atraer la inversión.  

 

Volviendo al siglo XIX, el Paseo de La Castellana, era considerado por sus jardines, centro de ocio y disfrute de la alta burguesía y aristocracia.

Actualmente, la mezcla del pasado y del presente hace que los estilos arquitectónicos de los edificios que recorren el Paseo, sean tan diferentes como únicos, conviviendo con absoluta armonía, y conformando un barrio de una belleza sublime.